Muchas gracias a Ericka Magaly por su traducción.
Max Lucado nos cuenta una gran historia sobre la vida. Es algo parecido a esto,
“Había una vez un anciano que vivía en un pequeño pueblo. Aunque pobre, era envidiado por todos, ya que poseía un hermoso caballo blanco. Incluso el rey codiciaba su tesoro. Un caballo como éste nunca se había visto antes – tal era su esplendor, su majestad, su fuerza.
Mucha gente le ofrecio fabulosos precios por el corcel, pero el anciano siempre se nego. “Este caballo no es un caballo para mí”, les decía. “Es una persona. ¿Cómo podrias vender a una persona? Él es un amigo, no una posesión. ¿Cómo podrias vender un amigo? “El hombre era pobre y la tentación era grande. Pero él nunca vendió el caballo.
Una mañana encontró que el caballo no estaba en el establo. Todo el pueblo fue a verlo. “Usted viejo tonto”, se burlaban, “nosotros le dijimos que alguien robaría su caballo. Le advertimos que sería robado. Eres tan pobre. ¿Cómo pudiste siquiera pensar que podrias proteger a un animal tan valioso? Hubiera sido mejor que lo hubieras vendido. Podrías haber conseguido cualquier precio que hubieras querido. El monto habría sido demasiado alto. Ahora el caballo se ha ido, y haz sido maldecido con la desgracia”.
El anciano respondió: “No hablen demasiado rápido. Digamos solamente Que el caballo no está en el establo. Eso es todo lo que sabemos; el resto son opiniones. Si he sido maldecido o no, ¿cómo puedes saberlo? ¿Cómo puedes juzgar? “
La gente contendio, “No nos haga parecer tontos! Puede que no seamos filósofos, pero no es necesaria una gran filosofía. El simple hecho que su caballo se ha ido es una maldición “.
El anciano volvió a hablar. “Todo lo que sé es que el establo está vacío, y el caballo se ha ido. El resto no lo sé. Ya se trate de una maldición o una bendición, no lo puedo afirmar. Todo lo que podemos ver es una parte. ¿Quién puede decir lo que vendrá después? “
La historia continúa … el caballo regresa, pero no solo. Resulta que una manada de caballos salvajes viene con él.
Las personas decian que era una gran bendición. El anciano dijo, no sabes lo que es. Puede ser una bendición o una maldición, dijo el anciano.
Bueno, un día el único hijo del leñador estába domando uno de los caballos. Él se cae y se lesiona. La misma historia. Las personas dicen que es una maldición. El anciano dice:
“Ustedes están obsesionados con juzgar. No vayan tan lejos. Digamos solamente que mi hijo se fracturo las piernas. ¿Quién sabe si es una bendición o una maldición? Nadie lo sabe. Sólo conocemos un fragmento. La vida viene en fragmentos “.
Luego, hubo una guerra. Los hijos de todos son reclutados a la guerra, y la mayoría de ellos son asesinados. El hijo del leñador no fue reclutado porque está lesionado.
Los aldeanos vienen al hombre y le dicen que tenía razón después de todo, que la lesión fue una bendición porque él consiguió mantener a su hijo con vida.
El anciano volvió a hablar. “Nadie sabe si es una bendición o una maldición. Nadie es lo suficientemente sabio para saber. Sólo Dios lo sabe “.
En cierto modo, el viejo tiene razón. Ciertamente él era genial. Jesús dijo que no nos preocuparamos, pero él también nos dijo el POR QUÉ nosotros no tenemos que preocuparnos. Alguien está cuidando de nosotros.
El anciano dijo: “Nadie sabe si es una bendición o una maldición.”
Bueno, lo puedes saber.
Puedes saber que para ti, todo va a trabajar junto para el bien. No va a ser una maldición. Nada de eso será. Será una bendición.
Podría dolerte tanto que hace que te despiertaras llorando. Pero, todavía va a trabajar para el bien de usted. Será una bendición.
Podría ser algo que te pone en la cima del mundo. Eso, también, será una bendición. Hay contingencias, sin embargo. Esta verdad no es para todos. Es sólo para los que lo recibirá.
Todo esto comienza con conocer una historia. La verdad es que puedes saber la historia que le da al mundo un proposito, el significado y la esperanza de todo lo bueno y lo malo que experimenta en la vida. No sólo podrias conocer la historia, sino que puedes conocer el autor. No sólo eso, sino que puedes trabajar con él para abrir su historia en tu vida y en las vidas de los demás. Y déjenme decirte que cuando hagas eso, sabrás algo, también:
Eres una bendición.